18 septiembre 2012

Insomnio


Es verdad que llevo muchas noches sin dormir, demasiadas.
Anoche mismamente, en la lejanía, llegué a escuchar y contar, desde las 12,  todas y cada una de las campanadas que provenían de la iglesia de San José hasta llegar a las de las 4 de la madrugada.

Es lo que tengo, que cuando algo me ronda la cabeza, cuando algo me preocupa y no resuelvo, cuando tengo una incertidumbre que me inquieta, no duermo.

Doy mil vueltas en la cama, me falta aire y espacio para conciliar el sueño. Y por más que me recoja el pelo de un lado al otro, por más que golpee la almohada para acomodarme, nada me calma.
Con lo fácil que sería acabar con todo mi desasosiego....

Tan solo despidiéndose con un beso de buenas noches y un "te quiero".