03 junio 2013

Pensamientos en voz alta






Ya es hora de dejar volar todos esos pájaros que siempre andan  revoloteando en mi cabeza. Sin pan que los alimente, ningún caso tiene que permanezcan ahí.
Los dejaré libres para que vuelen donde ellos quieran, pero siempre les dejaré la puerta abierta por si algún día tengo una miguita de pan que ofrecerles y deseen volver otra vez.