08 febrero 2016

Libre albedrío







Si quieres conocerme, si de verdad te intereso, no te quedes en el quicio de la puerta.
Desde ahí sólo verás, lo que todo el mundo ve. mi fuerte (el perecedero) que no es lo mejor de mí. 

Lo mejor está dentro; en el color de mi mirada, en mi risa, en mi impetuoso carácter porqué no, en mi dulzura también. En mi forma de dar aun cuando no espero. en mi latir cuando te veo...

 Eso es lo mejor, pero nunca lo conocerás si ahí te quedas.


No se puede amar desde el quicio de la puerta. O se da un paso atrás o uno adelante y se entra.