23 enero 2013

...Y sin piedras en los bolsillos







Me llevaba en volandas, no conseguía ir derecha, me empujaba, quería guiarme por su camino, arrastrándome como una de las tantas hojas que volaban en torbellinos.
Quería a toda costa quitarme el bolso y la cartera que aún pesando lo suyo he tenido que sujetar con todas mis fuerzas porque la levantaba.
Mi melena parecía el pompón de una "cheerleader", ahora para un lado, ahora para otro. Creía que no llegaba, en serio.
Girar una esquina, cruzar una avenida ha sido toda una odisea. Ha habido un momento que no veía nada, la niña de "The ring" parecía yo. Casi me trago una farola por ir peleándome con el pelo.
Entre colgarme el bolso, recogerme el pelo, sujetar la cartera y colocar bien la capucha de la parka, no daba abasto. Desde luego, tan insistente y burlón nunca le había visto.
Nada, que si le llego a dejar, me lleva consigo...


Hoy Bóreas ha pensado que era su Oritia.




               

4 comentarios:

  1. Es que Boreas no es tonto....:)
    Por cierto....la diferencia entre la niña de The ring y tu es que la niña esa daba miedo...y seguro que ese no es tu caso ;)
    Besines

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  2. Huyyyyyyyyyyyy...eso no me lo diras dos veces...ja,ja :P
    Un besin

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  3. Magnífica, graciosa y elocuente descripción de un ventoso día. ;)

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  4. Me engañaste!.. Al principio pensé que sacabas de paseo a tu Dobermann, pero poco a poco me he dado cuenta de la ciclogénesis explosiva que te cogió en pleno camino. Terrible, lo tuviste que pasar realmente mal. :)

    Ahora en serio, me ha encantado como has relatado un paseo entre el fuerte abrazo del viento.

    Besos!

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